martes, 29 de septiembre de 2009

La Sinceridad

Si uno no es sincero no hay manera de correr un riesgo con seguridad. ¿Cómo sabe realmente que necesita lo que cree que necesita? ¿Cómo puede estar seguro de que no está corriendo un riesgo simplemente para evitar el dolor de tener que admitir que estaba equivocado?

Tal vez lo único que está haciendo es precipitar una crisis para evitar pensar o tener que enfrentarse a otra cosa. Si se ha dejado arrastrar a la situacion actual por algún razonamiento insincero, distorsionando los hechos y negando su responsabilidad, lo más probable es que repita usted sus errores pasados.

Sus pérdidas se complicarán más por su desilusión al descubrir que usted mismo se ha engañado a causa del temor o del sentimiento de culpa. Cuando usted ha sido insincero, el día de ajustar cuentas siempre ha de llegarle. Cuando no es sincero su capacidad para funcionar se ve disminuida porque está usando sólo parte de sus recursos y su mente, la parte que va de acuerdo con su insinceridad.

Puesto que usted necesita toda la verdad para estar en su mejor posición y para hacer bien lo que debe a fin de resolver sus problemas, crear ideas y emitir los juicios más acertados, se encontrará con que el ser insincero le convierte el vivir en algo cada vez más difícil.

Sin sinceridad la realidad no puede verse claramente y sólo puede desearse lo mejor. Cuando está siendo sincero, sólo puede aproximarse a lo que es real. Es muy difícil controlar algo cuando uno no puede ver ese algo en su totalidad. Asimismo, es difícil enderezar lo torcido si uno se niega a percibirlo.

Cuando usted está siendo insincero, gran parte de su energía se desperdicia en distorsionar la verdad y en combatir contra usted mismo.

El arriesgarse a ser sincero se vuelve menos peligroso mientras más se arriesga uno. El ser sincero ahorra tiempo y energía porque no tiene que pensar mucho en cómo reaccionará o qué es lo que tendrá que decir.

Usted se limita a decir la verdad lo mejor que puede, y no necesita andar recordando coartadas. Si otros no pueden tolerar la verdad, ese no es su problema, y no lo haga suyo alterando la verdad.

2 comentarios:

Lovely dijo...

La sinceridad es buena,
pero hay veces en que
decir la verdad lastima a
las personas, y eso al final
nos termina lastimando de
alguna manera a nosotros mismos,
en fin, todo tiene su lado malo
y decir la verdad es lo mejor ^^
siempre razonando sobre la vida
me gusta tu estilo, un beso
cuidate y hasta siempre ^^

.. Âtipik Fräulein.. dijo...

la sinseridada es algo problematico, todos la pedimos pero pocos la damos y la aceptamos