lunes, 19 de julio de 2010

Tu Mente es un Arma Poderosa

Realmente tu mente es un arma muy poderosa, pero como cualquier herramienta, puede ser contraproducente en manos inexpertas, como por ejemplo al buscar la culpa de todo en los demás.

Nunca te quejes de nadie, ni de nada, porque fundamentalmente tú has hecho lo que querías en tu vida. Acepta la responsabilidad de construirte a tí mismo y el valor de empezar corrigiéndote. El triunfo del verdadero hombre o mujer surge de las cenizas de su error.

No te amargues de tu propio fracaso ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o seguirás jutificándote como un niño. Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar.

Aprende de los audaces, de los fuertes, de los que usan la mente como un arma poderosa, de quien no acepta situaciones adversas, de quien vivirá a pesar de todo.

Manten la mente y el corazón fuertes, firmes, indoblegables ante la adversidad, que ésta no sea un problema sino un reto que te impulse a demostrarte que eres capaz de lograr grandes cosas.

Que tu destino sea, pues, el que tú has forjado a temple y no el que los demás quieran imponerte, pues sólo asi tendrás la satisfacción plena de decirte ¡soy el dueño de mi vida!

Esfuerzate cada día en aprender algo nuevo de temas que te sean de interés, o simplemente, de los que desconoces bastante, esto te permitirá crecer en diferentes áreas del pensamiento y el saber más te da la oportunidad de discernir mejor, de decidir mejor, de tomar más grandes y firmes decisiones, de crear más grandes y retadoras metas, para hacer de ti una persona más valiosa, y muy pronto, te reíras de aquellos pobres pensamientos que tenías en tan sólo un cercano pasado!.

Si la mente es un arma muy poderosa... entonces úsala para crecer y ser feliz... y no para crearte un infierno inútil en esta maravillosa vida!

1 comentario:

kopmer dijo...

TODOS mis deseosse vuelven realidad...no se porque, pero asi a sido desde hace algunos años.
Pero solo los deseos del corazon, esos que no son caprichos, ni intereses, deseos puros.
Quizas si tales deseos no se volvieran realidad yo moriria?...
No lo se, pero creo qe es la fuerza de la vida, la fuerza infinita, la que alimenta la realizacion de mis deseos.